En este lugar son muy fans de las siglas. Las usan para todo y en la mitad de los casos no siguen una lógica, ya que a veces usan la inicial de la palabra, otras veces cogen un par de letras y otras incluso tres. En el caso que nos ocupa, EBG, son las iniciales de Estación Biológica de las Guacamayas, donde hemos estado unos días rodeados de animalillos salvajes como tortugas, tarántulas, cocodrilos, monos y, no podía ser menos, guacamayas.
La estación se encuentra en el Parque Nacional Laguna del Tigre y según la Lonely planet es un gran parque alojado en el interior de la Reserva Maya, donde hay humedales de agua dulce, flora y fauna de El Petén.
Como teníamos cuello (o lo que es lo mismo, enchufe) nos organizaron una excursión completita, completita, por lo que pudimos aprovexar cada segundo de nuestro tiempo fuera de San Andrés.
Después de un par de horitas de minibus llegamos a Paso Caballos, una aldea muy maja con población Q'eqchi'. Allí visitamos la familia de uno de nuestros alumnos, nos invitaron a un cafetito y conocimos el nacimiento del río San Pedro, por el cual teníamos que desplazarnos hasta llegar a la estación.
Como buenas maestras, organizamos las actividades del fin de semana (bueno, vale, nos ayudaron a hacerlo) y nos pusimos en marcha.
Nos explicaron cómo trabajan en los diferentes proyectos que hay actualmente, comimos e hicimos un recorrido más o menos corto por medio de la reserva hasta llegar al mirador desde donde se tenía una vista increíble de toda la zona, el humedal más grande de Mesoamérica. Cuando regresamos a "casa" jugamos al fútbol con las normas de la selva y cenamos con la ilusión de hacer un tour para ver animales nocturnos, cosa que no fue posible por culpa de las lluvias tropicales.
Al día siguiente nos esperaba lo más duro y bonito...
Pareja de guacamayas. El macho está atento, no se la vayan a robar
Fue una caminata de más de 6 horas con almuerzo/comida incluido en el campamento de Wildlife Conservation Society (nos enseñaron cómo anillan los pichones y cómo se trabaja en un laboratorio de muestras de sangre de guacamayas en mitad de la nada) y una visita a El Perú (sitio arqueológico con montículos sin descubrir y estelas). Nos explicaron mil cosas de la vida de los mayas en ese lugar y nos hablaron de sus juegos y rituales. Antes de seguir andando nos hicimos la foto de rigor, donde se pueden ver algunas nuevas adquisiciones al grupo...
Hay un par de intrusos, voluntarios de la EBG
Por la noche fuimos a ver cocodrilos, con sus ojos brillantes en la oscuridad y de ahí a dormir, que nos lo habíamos ganado. Al día siguiente de vuelta a San Andrés, donde una pareja de novios esperaban que sirviéramos en su boda. Pero eso es otra historia...
¡Qué les vaya bien!
No hay comentarios:
Publicar un comentario