Vámonos al rancho

Primero Dios...

Nunca me aprendí cuándo se celebra el carnaval y por lo visto aquí tampoco lo tienen muy claro. Llevan toda la semana haciendo diferentes actos en las escuelas (cada una a su ritmo) y mañana es el gran día con desfile y todo. Iremos para contarlo, no os preocupéis que os mantendremos informados.

Pero de momento lo que debéis saber es que la región en la que estamos está cada vez más deforestada por culpa de algunos que no saben preservar lo que tienen. Por suerte, otros tienen claro que sin árboles no hay vida y todas esas cosas que nos enseñan en el cole cuando aprendemos cómo respiramos. Uno de ellos es alumno de la escuela. Su familia tiene un rancho, pero sin cowboys, donde tienen parcelas de bosque que dejan crecer libremente. Le pareció interesante enseñarlo a los compañeros y esta mañana hemos hecho una excursioncilla con todos los alumnos y los voluntarios que están actualmente.

Antes de eso hemos ido a otra área donde hacen algo parecido, trabajan con especies de la zona e intentan preservarlas haciendo plantaciones controladas de Xate (decían que en los States lo usaban para hacer la tinta del dólar, pero resulta que sólo lo utilizan como fondo o relleno en los centros florales, ya que su color verde perdura unos 60 días después de cortado), caobas, cedros... y demás. Ha sido interesante ver cómo se trabaja por estos barrios y como siempre, ha sido divertido estar con los estudiantes y voluntarios. 

Para darle un poco de vida al texto, ponemos una foto con casi todos los que hemos ido. Sólo falta un alumno y Mateo, que ha hecho de fotógrafo oficial. 

Para los curiosos diré que, empezando por arriba y de izquierda a derecha, son: Ángel, Elena, Boris, Marvin, Carlos, Erik, Mark, Sebastian, Joel, Roberto, Bany, Maynor, Amparo, Tim, Luis, Franklin, Fredy, Jeovany y David. 

¡Qué les vaya bien!

P.D: Sí, mamá, lo sé, estoy monísima :P