¡Impresionante!
Podría hacer el chiste fácil que la mitad de vosotros estáis pensando, pero por respeto a la otra mitad, me contendré ;)
El domingo estuvimos en Tikal. Se dice que es la más grande de las ciudades del periodo clásico maya, que para los que no lo sepan comprende los años entre 300 y 900 d.C (año arriba, año abajo). Y aunque hay muchas ruinas de ese periodo, éstas no tienen comparación, ya que se encuentran en medio de la selva. Entre los templos hay enormes ceibas, caobas, chicozapotes... y animales salvajes. Vimos un montón de aves (qué bonitos son los tucanes), algún pizote (buscad en google, que esta vez mi foto no quedó tan bonita como para enseñarla al mundo) y un montón de monos araña. Además se escuchaba el rugir de la selva y el sonido en la distancia de los monos aulladores. Como decía, algo increíble.
Pensábamos ver amanecer desde el templo IV, el edificio más alto de Tikal con sus 64m de altura, pero no nos dejaron pasar hasta las 6h, cuando ya había amanecido. Por lo que no nos sirvió de nada habernos levantado a las 4h de la mañana. Como la esperanza es lo último que se pierde y por aquí somos muy optimistas, fuimos directa y rápidamente a la cima, para disfrutar de las vistas a primera hora de la mañana y ésto es lo que nos encontramos...
La verdad que no se ve ni la mitad de bonito y espectacular como es en realidad, pero es lo máximo que pude sacar con las condiciones de luz que había en el momento. Por lo menos se aprecia la densidad selvática a los pies de los diferentes templos.
Desde otro de los templos, con el sol un poco más alto, se puede apreciar mejor el estilo de los templos, muy poco decorados, ya que en el periodo clásico no dedicaban su tiempo en el arte tanto como sus sucesores.
Vista desde el templo V
Y por último os presentamos la gran plaza con su templo número I presidiendo la zona de sacrificios. Es el famoso Gran Jaguar y como muchos sabréis, la imagen que Guatemala presenta al mundo. En la plaza se hacían los diferentes rituales y sacrificios y el círculo que se ve al centro es un altar donde hacían las ceremonias. Algunas piedras estaban talladas con imágenes de estos eventos, pero al ser calizas tenemos que imaginarlo, ya que no perduraron hasta nuestros días.
Sin más dilación .... ¡El Gran Jaguar!
Para terminar, sólo decir que estuvimos dando tumbos por la ciudad, subiendo y bajando escaleras unas 6 o 7 horas y aún nos dejamos alguna cosa por ver. No quiero ni pensar cuánto tiempo hará falta cuando descubran lo que oculta la selva...
La verdad es q en cuanto a naturaleza las fotos desmerecen bastante en general, así q al natural debe ser impresionante... (Patri)
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