Los fines de semana, como pasa en todas las ciudades del mundo (bueno, puede que en alguna no), se sale de fiesta. Después de mes y medio por estos lares, aún no habíamos comprobado cómo se divertían los guatemaltecos, más concretamente los San Andresinos (gentilicio que termino de inventar). En todo este tiempo sólo habíamos visto una feria departamental, que se podría decir que es una verbena, por lo que eso no cuenta. Así que hace un par de días nos pusimos nuestras mejores galas y nos adentramos en el mundo del perreo.
Fuimos a Maya King, o lo que es lo mismo, al único bar-discoteca de la "contorná". El sitio está muy bien pensado, tiene restaurante, zona de copas, terracita y pista de baile. Estaba lleno, pero no mucho, por lo que dentro de lo que cabe se estaba bien. Decidimos ponernos en la terraza, que hacía buena noche y se podía hablar. La mesa de al lado estaba ocupada por un grupo de gente que no tenemos muy claro si eran parejas, amigos o chicos "acompañados" (tanto a chicas como a chicos cuando bailaban encima de la mesa, les cantaban "¡Baila, puta, baila!"... cada uno que saque sus conclusiones).
Uno de ellos vino a darnos conversación y como aún no entienden que es compatible ser de fuera y hablar español, nos hablaba en inglés. Cuando le dijimos que éramos de España, cambió momentáneamente al idioma de Cervantes para más tarde volver al inglés y preguntarnos "Entonces, ¿estáis aquí para aprender español?"
Llegado el momento, hicimos la incursión en la pista de baile. Como es normal, llamábamos un poco la atención, pero eso no nos hizo escondernos y mostramos nuestras dotes artísticas al más puro estilo europeo, es decir... bailando solos y haciendo el tonto. Ellos estaban por parejas, la mayoría contra la pared y mientras uno de los dos estaba parado, el otro se deslizaba hacia abajo y hacia arriba moviendo la cadera. Uno, para adelantar faena supongo, no llevaba camiseta y estaba súper sudado. ¡Sólo de recordarlo se me ponen los pelos de punta!
Canción tras canción iba caldeándose el ambiente y la pista se iba llenando de gente que había intercambiado la pareja con algún amigo o desconocido. Estando en la terraza, llegó un chico a la mesa de al lado y le preguntó al que estaba ahí sentado "¿Me la prestas?" (con una chica de la mano) a lo que el otro respondió "Sí, sí, claro, llévatela" ¡Qué generoso!
Me habría gustado poder hacer fotos, videos o un dibujo explicativo, pero no iba preparada, así que pongo una foto de la feria de Flores, donde más o menos se puede intuir cómo se comportan.
Si después de leer ésto, no podéis vivir sin experimentar algo parecido, creo que en Valencia hay bares latinos, sólo hay que saber elegir el adecuado.
¡Qué les vaya bien y feliz baile!
(Perreo, perreo...)
Un poco rusos esta gente...jeje
ResponderEliminarUn beso y q lo paseis bien!
Gemma
que cosa inrepelente
ResponderEliminarque verguenza. parecen que todos estan calientes ahi par de LOCOS no saben lo que es bailar.... D: :/
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